7 razones por las que el Oviedo debería jugar en Primera

1. Una ciudad de Primera, un equipo de Primera

La ciudad de Oviedo, capital del Principado de Asturias es la cuna de muchos y grandes deportistas. El fútbol se vive en una ciudad de más de 225.000 habitantes de los que la gran mayoría son fieles aficionados carbayones.

2. La historia le debe el regreso a la élite

Desde su fundación en 1926, el Oviedo ha sido un clásico animador de los campeonatos de la máxima división del fútbol español. 38 temporadas en Primera, más que en ninguna otra categoría del fútbol español avalan la grandeza de un club que llegó a besar la gloria europea en la temporada 1991-1992, con su clasificación para la Copa de la UEFA.

3. Masa social

Con más de 15.000 socios en los últimos años, el Real Oviedo se ha destapado como uno de los clubes de fútbol españoles con mayor masa social. En 2003 el equipo desciende administrativamente a Tercera División, donde permanece durante cuatro años. Esa misma temporada el club bate el récord de abonados a un equipo de Tercera con 10.871 socios que pasan a ser 12.679 en la siguiente campaña todavía en Tercera. Actualmente ronda los 15.000

4. Su presupuesto

Aunque milite en Segunda División B su capacidad para conseguir patrocinios y apoyos, gracias a su tremenda masa social, le convierten en un favorito para el ascenso tanto en esta categoría como lo será también en Segunda. Con casi 3 millones de presupuesto es el equipo con mayor poder económico de la categoría de bronce del fútbol español.

5. Un Estadio de Primera

El 20 de septiembre del 2000 se inaugura el Nuevo Carlos Tartiere con capacidad para 30.500 espectadores, lo que le convierte en uno de los diez estadios más grandes del país. A pesar del tamaño de su estadio, es difícil que el aforo baje de la media entrada, independientemente del partido y de la categoría del mismo.

6. El fútbol le debe una

La crisis más grave de la historia del Oviedo se vive de 2001 a 2008 y se inicia con un descenso en los despacho que el club había evitado sobre el campo. Después de siete años en el infierno, y con la llegada del grupo mexicano Carso al Tartiere en la 2012-2013, parece que lo peor ha pasado y su vuelta a la élite es cuestión de tiempo.

7. Los nuevos dueños, ricos por castigos

Aunque sólo llevan dos temporadas en el club, el grupo Carso, del que es propiedad en última instancia el hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, quiere convertir al Oviedo en un grande de la Liga española. Su proyecto es a largo plazo pero sólido. Esta estabilidad económica y la tranquilidad que ella conlleva puede ser una de las claves del proyecto retorno a Primera.