Las 10 razones por las que no ha muerto el tiki-taka

1. El mundo se rinde al fútbol de toque

Que el mundo del fútbol admire el juego de posesión y dominio sin discusión es la mejor manera de disipar las voces que indican que el fútbol del Brasil del 70, el Barcelona de Guardiola o de la Selección española campeona de Europa y del Mundo está muerto. Si algo se admira y se desea para su equipo, es que está vivito y coleando.

2. Por definición es bueno y bonito

Aunque muchos creen que el tiki-taka se basa en posesiones largas que a veces resultan infernales para el espectador, nada más lejos de la realidad. A este fútbol de dominio en el centro del campo le siguen las ocasiones. De hecho son el medio para lograr el fin, que es el gol. Si a esto le sumas que teniendo el balón el otro equipo no lo tiene, no ataca, ergo no marca. Es la fórmula de la Coca Cola.

3. El fútbol al servicio del talento

Tener y colocar a cuantos más centrocampistas de calidad, mejor. Ya lo hizo Guardiola en su día con el resultado conocido por todos. El fútbol es un juego de centrocampistas y todos los jugadores talentosos tienen sitio en un equipo, independientemente de su posición sobre el campo. Como dijo Pep: “Si pudiera jugar con 11 centrocampistas lo haría”. Pues eso.

4. Mejora el ataque

Atacar a través de posesiones largas y verticales tienen como consecuencia directa que el rival se hartará de hacer kilómetros en busca del balón minando su estado físico y anímico a un ritmo progresivo durante todo el partido. Los equipos que se ven superados por el tiki-taka y apuestan por defenderse y buscar salidas a la contra pueden conseguir ganar un partido de cien, pero no muchos más.

5. Mejora la defensa

“No hay mejor defensa que un buen ataque”. Un cliché tan cierto como este queda demostrando con la fórmula que indica que el equipo que tiene la pelota ataca, y por lo tanto no es atacado. Los grandes exponentes de este estilo de juego nunca recibieron grandes goleadas e hicieron mejor a sus defensas.

6. Alemania, campeona a la española

La flamante campeona del mundo de fútbol, la selección alemana, ha conseguido llenar las principales cabeceras del mundo del deporte y las tertulias entre aficionados de halagos gracias a su apuesta por el tiki-taka. Lejos de lo que pudiera parecer, Joachim Löw asegura haber tomado como modelo al Barça y la Roja para implantar este fútbol en la selección teutona.

7. El Real Madrid toma el relevo del Barcelona

Mientras Luis Enrique sigue buscando dar con la tecla, Ancelotti ya lo ha hecho. Los elogios al fútbol del Real Madrid no sólo se deben a las victorias. Antes de la llegada del italiano el Real Madrid ya logró vencer al todopoderoso Barcelona de Guardiola e incluso ganar títulos. Eso sí, lo hizo sin tanto halago. Ahora, su apuesta es el tiki-taka como modelo para explotar el talento de sus centrocampistas y el mundo del fútbol lo disfruta.

8. Los equipos conversos, convencen

Equipos como el Bayern de Múnich, que tradicionalmente han basado su fútbol en la fuerza y la garra para superar a sus rivales y conseguir muchos títulos han decidido abandonar el histórico 'fútbol a la alemana' para hacerlo 'a la española' sin que sus aficionados hayan tenido que pasar por ningún trance. Donde llega el tiki-taka convence. El buen gusto no entiende de pasaportes.

9. Cada vez más equipos se suman al reto

A pesar de que parece un coto cerrado a equipos con futbolistas de muchísimo talento, apuestas como la del Rayo Vallecano de Paco Jémez o del Villarreal desde hace muchos años aseguran que si el estilo no se negocia y el entrenador trabaja el fútbol de posesión, éste se puede implementar en casi todos los equipos. Sus resultados saltan a la vista.

10. Las grandes estrellas del fútbol lo defienden

Poner de acuerdo a Pelé, Maradona, Cruyff, Platini, Di Stefano o Beckenbauer no es fácil. Pues bien, el tiki-taka ha conseguido un discurso uniforme en las grandes leyendas del fútbol, rindiéndose ante el juego desplegado por los equipos que lo practican. Los que lo viven en primera persona, como Messi o ahora CR7 no se salen del discurso.